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La Empresa Familiar va más allá del día a día o de unos beneficios inmediatos. Lo que busca una Empresa Familiar es pensar en el futuro de todos los integrantes de su proyecto: accionistas, empleados y, por supuesto, lo más importante nuestros clientes.
"Nuestra prioridad ha sido mantener el empleo de todos los trabajadores y devolver así todo el esfuerzo que han hecho durante esta pandemia y durante todos estos años".
Mi máxima inspiración en lo personal y en lo profesional son mi padre y mi madre que me ayudan muchísimo. Gloria Rodés - Fundadora EnLaGloria SaladHouse
La verdad es que para nosotras como hermanas es bastante fácil trabajar juntas, compartimos el mismo objetivo y sobre todo tenemos las mismas ganas porque este proyecto salga adelante. Además nos entendemos muy bien en la cocina.
" La excelencia seguirá siendo nuestra bandera"
Crear vínculos más allá de la parte profesional es lo que te permite que el trabajo en equipo vaya mucho más fluido
Hemos tenido la necesidad de crear algo nuevo tanto para nosotros como para un público joven y viajero
Soy una privilegiada porque realmente hago lo que más me fascina en el mundo , si que tiene muchos contras pero es lo que más me gusta en el mundo. No lo veo como un trabajo solo, sino como una pasión.
El mejor consejo que me han dado es que me rodee de las personas adecuadas ya que es básico a la hora de montar un negocio.
Empatía y cercanía, el poder de conocer , entender y escuchar a nuestras clientas. Beatriz Doblas ( Comunicación & Marketing Digital de Black Limba)
" La sociedad murciana está necesitada y seguimos trabajando y seguimos ayudando en lo posible y , de alguna forma, pues bueno, entre todos, ayudando, seremos más fuertes".
"Somos una empresa que damos la cara y estoy convencido de que vamos a conseguir recuperar la actividad y levantarnos más fuertes de esta situación"
Desde pequeño siempre veía a mi padre embarcado en planes empresariales. Unas vientes con el viento a favor y, otras veces, luchando contra las adversidades, pero siempre remando hacia adelante.
Nuestros profesores sabían que tenían que crear un contexto. Ahí estábamos. Es ahí donde estamos todos juntos. Es ahí donde sí podemos decir: nos salvamos de esta.
La gran fortaleza que tiene una empresa familiar es que las dos realidades, la realidad económica y la realidad familiar, se unen. Es imparable la fuerza.
La tecnología y la conectividad han sido esenciales para afrontar estas crisis sanitarias y serán indispensable de cara a futuro para la recuperación económica.
Todo lo vivido en estos últimos meses ha hecho que el equipo salga mucho más cohesionado, más fuerte.
El game time. No hay otra, hay que salir y ganar. Es nuestra forma de dar la cara para estar listos y ganar este partido.
Seamos parte de la solución a este nuevo periodo de reconstrucción. Nuestra reputación, nuestros valores y nuestro compromiso social nos avalan para ello.
Siempre recuerdo cuando mi padre me decía que la empresa era una carrera de fondo. Creo que es una reflexión que en momentos como el actual hay que tener muy presente.
La empresa familiar tiene muchos valores positivos y entre ellos que conocemos a todos y cada uno de los compañeros. La mayor parte son del pueblo y llevan muchos años trabajando con nosotros. Es un lazo que nos motiva para intentar mantener el empleo.
Disfrutad de las miles de maravillas que tenéis a lo largo de la geografía española, porque de esta manera apoyaréis a la generación de empleo y de riqueza para todos.
Dicen que la realidad, siempre, supera la ficción, pero aún siendo eso cierto, nadie podía imaginar un escenario como el que la pandemia ha dibujado.
En momentos de crisis es cuando te das cuenta que las personas son maravillosas. Entre todos nos podemos apoyar y tenemos que generar valor.
Las empresas familiares juegan un papel fundamental y son un ejemplo de gestión prudente. Juegan un papel clave en el desarrollo social y económico del país.
No podría ser la empresa que es si no tuviese la familia que tiene. Hay un compromiso real de la familia con la empresa.
Con toda esta crisis se nos ha apoderado un poco el miedo y estamos todos muy asustados, y eso es lo que me gustaría, que volviéramos a estar tranquilos y confiados, con ganas de salir y sin miedo.
Lo más complicado fue el momento que tienes que hablar con tus padres y decirles: quédate en casa. Deja la empresa donde has estado durante más de 30 años todos los días.
Toda mi familia se ha dedicado al sector de la hostelería. Esos valores inculcados la verdad es que los tengo marcados a fuego.
Damos la cara sacando lo mejor de nosotros mismos, aflorando especialmente valores como el compromiso y el esfuerzo para salir adelante de este bache.
Todos nos echamos hacia adelante. Todos dimos un paso hacia adelante y dijimos: esto lo sacamos entre todos
Hay dos tipos de empresa en época de crisis: las que lloran o las que fabrican pañuelos. La gran parte de las empresas familiares fabricamos pañuelos.
La esperanza está ahí, hay que cogerla con las dos manos, no soltarla y hacer todo lo posible para mantenerla. No solamente por nosotros, sino por los que nos han pasado el testigo, por los que ya no están y por lo que vienen detrás que son el futuro.
Siempre hemos tenido muy buen clima, pero yo creo que estos momentos duros, de incertidumbre, de crisis... Te hacen darte cuenta más todavía de la piña que tienes.
Haber vivido esta experiencia ha hecho que aceleremos muchos de los proyectos que teníamos en mente.
Como empresa familiar tirar para adelante y salir más fuertes que lo que éramos antes
Aunque físicamente mantengamos las distancias, no, no podemos alejarnos. Toca dar la cara.
Toca moverse, aunque sea desde aquí. No podemos quedarnos quietos toca dar la cara.
Han pasado por nuestra casa abuelos, hijos, nietos... Varias generaciones que han confiado en nosotros y tenemos muy claro que el verdadero valor en nuestra empresa es el equipo humano.
Al final, hemos aprendido a ser más generosos y a sacar lo mejor de nosotros mismos. Todos esto no hubiera sido posible sin la gran actitud de todos nuestros trabajadores.
Hemos vivido momentos durísimos, pero también hemos sacado algo bueno de todos estos meses y es el volver a comprobar el poder de la información con profesionalidad, con veracidad.
Lo que nos identifica a una empresa familiar es que tomamos decisiones. Decisiones por un bien común, por un beneficio que no tiene por qué ser solo económico.
Y es que sabemos nuestra responsabilidad, hemos estado en las buenas y en las malas y aquí seguimos.
Somos humanos, necesitamos vernos las caras, crear, cocrear. Si no nos unimos ahora, no saldremos de esta. Hay que hacer algo, no podemos estar aquí mirando lo que está pasando.
Considero que de esta crisis saldremos más fuertes, resilientes y sobre todo más creativos, ya que la llegada del COVID nos ha hecho removernos y pensar más allá.
La falta de normalidad hace que veas las cosas con mayor negatividad y lo que nos hace falta es optimismo.
"Hay algo muy bonito que creo que tienen todas las empresas familiares y es que tenemos una cultura organizacional. Lo que más hemos notado en este periodo tan difícil es el nivel de compromiso, confianza y compañerismo con el que nos hemos movido"
Cada pedido lo preparamos con dedicación y mimo para que, cuando la gente lo reciba pueda sentirnos más cerca que nunca. Estar al pie del cañón durante estos momentos complicados es difícil, pero lo hemos conseguido.
Lo más valorable es lo rápido que seas capaz de adaptarte a una situación sobrevenida. La positividad es una muy buena arma para afrontar este tipo de cosas.
Lo que queremos todos es que al final todos podamos salir adelante, porque al final, la familia de ESOC va ligada a la familia de miles de empresa que conforman nuestra cartera de clientes.
Nosotros ya unos días antes habíamos preparado la empresa por si llegaba este momento. En esa fecha ya tenía todo el mundo su ordenador portátil, su acceso a la nube y cumpliendo la normativa de seguridad vigente con mamparas y la distancia entre personas.
Es una empresa familiar que la mayor parte de la gente que trabaja aquí lleva más de 15 años y al final pues es tu manera de vivir.
Estamos muy orgullosos que nuestra maquinas vending hayan podido dar de comer y beber a mucha gente durante la crisis: sanitarios, bomberos, policías...
Nos hemos dado cuenta que la tercera generación sigue siendo una gran familia. El espíritu y la vocación de mi abuelo llega a cada uno de los trabajadores de este hospital y nos ha dado un impulso fortísimo en estos momentos difíciles.
No hay ningún hermano, incluso nieto, en este momento que no tenga una foto gateando entre telas o almohadones de la tienda.
Santiveri tiene más de 135 años, lo que significa se ha tenido que ir adaptándose a diversas situaciones con las que se encontraba. Pero todo esto hubiera sido muy complicado sin el gran apoyo, esfuerzo y trabajo de las diversas personas que han ido formando parte del equipo a lo largo de los años".
Somos de compartir. Por eso, en todo este proceso, en toda esta lucha y estos momentos que nos ha tocado vivir, hemos tratado de compartir y no dejar a nadie por el camino, dando la cara.
Una empresa que tiene buenos valores es cuando no se necesita estar en la empresa, para que vaya todo fantásticamente bien.
Hay un bonito refrán que dice: nunca un mar en calma hizo marinero. Nosotros estamos buscando nuevas líneas de negocio y estamos encontrando cosas muy interesantes
Han sido las propias personas de SENER las que han lanzado esas iniciativas. Mediante impresión 3D se han imprimido viseras y diferentes piezas que se han utilizado por hospitales y por Cruz Roja.
Para salir de esta crisis lo más reforzados posible y para ayudar un poquito en esta vuelta a abrir de los hosteleros
El futuro es que la gente vuelva a su trabajo, a tirar mucho del carro que es lo que hacemos las empresas familiares. Tirar del carro de esta economía. Con todos sus trabajadores, con todas sus fuerzas y con toda la pasión por las cosas que hacemos.
La verdad es que la respuesta de la gente fue increíble. Nos daban las gracias por estar ahí, nos mandaban mensajes preciosos. Nunca me hubiera imaginado una respuesta así.
Aquellos que quizás tengan la posibilidad de seguir trabajando, de seguir aportando... Que lo hagan más todavía si cabe pensando en lo que está ocurriendo.