El diario Deia describe la importancia del movimiento Damos La Cara. Menciona que el origen del movimiento nace al inicio de la crisis provocada por el covid-19, donde las asociaciones territoriales de empresa familiar propusieron visibilizar la actividad de sus socios para mostrar su apoyo ante los problemas sanitarios y económicos locales. Remarca como el movimiento Damos La Cara no ha dejado de crecer. Actualmente, El Instituto de Empresa Familiar (IEF) y 18 Asociaciones Territoriales que representan a este colectivo a nivel regional se han sumado a este movimiento para respaldar y recoger esta labor de escucha y trabajo tan necesaria en un momento como el actual.